Los negocios mas rentables: ¿Cómo piensan los multimillonarios?
¿Cómo piensan los multimillonarios? Esta es una pregunta que me hacen frecuentemente mis suscriptores. Y no me sorprende, porque yo mismo me hice esta misma pregunta durante mucho tiempo.
Te voy a dar un ejemplo claro de la mentalidad de un multimillonario.
Un hombre observa árboles que crecen al lado de la carretera y piensa que son bonitos cubiertos de nieve. Otro hombre mira los mismos árboles y piensa, “Estos árboles irían bien en los salones de la gente en Navidad. ¿Cuánto pagarían por ellos?
El primer hombre tiene la mentalidad de una persona común. El segundo, la de un verdadero hombre de negocios.
En su libro The Prime Movers (Los principales impulsores), Edwin A. Locke nos proporciona una perspectiva interesante sobre la forma en la que piensa un verdadero hombre de negocios:
Locke sostiene que el sello característico de un emprendedor exitoso es una mente activa e inquisitiva. Los emprendedores más exitosos de la historia, dice, tenían este tipo de mentalidad. Mira algunos casos:
– Thomas Edison: Era “una especie de máquina de pensamientos”. Casi hasta el día que falleció, su mente emanaba un torrente de ideas y podía llevar a cabo hasta 60 experimentos al mismo tiempo en su laboratorio”.
– Steve Jobs: Bombardeó con ideas a la gente –a sus inversores, directores, clientes, súbditos y a su CEO.
– Henry Ford: “Estaba en cada detalle insistiendo en que hasta las cosas más pequeñas salieran bien… Tenía una visión de cómo debería ser su nuevo coche (el modelo T). De todo el trabajo duro, el análisis profundo y la improvisación surgió una máquina que fue, en su momento, el automóvil más simple y sofisticado del mundo”.
Mi amigo Bernand es un ejemplo de esto…
Él vive en la ciudad de Manchester, en Inglaterra, y tiene el pensamiento de un verdadero hombre de negocios. Desde que lo conozco, hace más de 20 años, ha creado por lo menos una docena de empresas exitosas. Parecería que cada emprendimiento suyo es un éxito. Se ha convertido en una persona rica y sin embargo, su interés por hacer dinero nunca decayó.
En ese aspecto, él y yo somos muy diferentes. Yo me volví rico gracias a planificar y a trabajar muchas horas al día. Una vez que gané más de lo que necesitaba, dejé de prestarle atención.
Bernard gana dinero no sólo mediante negocios exitosos e inversiones inmobiliarias (mis vehículos principales) sino que también los hace comprando y vendiendo antigüedades, barcos, automóviles exóticos y relojes caros. Cada vez que lo veo, está con un coche distinto. Un mes, un Bentley. El siguiente, un Ferrari. Compra coches con poco uso, los disfruta y luego los vende para obtener una ganancia. Se ha convertido en un experto en trueques y permutas. Nunca paga el precio inicial de nada. Sabe cómo obtener el mejor precio y le encanta ese juego.
Tal vez, Bernard no tenga mi patrimonio neto, pero tiene más que suficiente para vivir el resto de su vida y disfruta de ganar todo ese dinero.
Lo admiro por eso. Me gusta hablar con él acerca de sus últimos negocios. Su entusiasmo es contagioso. También me avergüenza cuando me doy cuenta de que paga una fracción de lo que yo pago por casi todas las cosas.
¿Y si no tengo esa mentalidad?
Estoy convencido de que la gente como Bernard tiene una mentalidad muy especial. Como Edison, Jobs y Ford, su mente funciona de manera diferente.
La inteligencia pura no es lo importante. Bernard tiene, lo que yo llamo, la mentalidad de un multimillonario. También la he denominado la Mentalidad de un Rico.
La administración financiera es algo que todos buscamos mejorar para nuestra vida. Este es un ejemplo de la gran información disponible en Inversor Global España.