Presión cambiaria y mayor incertidumbre, las consecuencias de un default
Cuando faltan menos de 48 horas para que la Argentina entre en default, y sin un arreglo posible a la vista, la pregunta es qué consecuencias podrá tener esto en la economía real.
«El primer canal de impacto es lo financiero», explica Diego Martínez Burzaco. «Precios de bonos y acciones bajan, suben los costos de financiamiento e imposibilita acceder al escaso crédito externo que tenían a disposición algunas empresas argentinas. Un caso puntual es YPF que recientemente había colocado 1.000 millones de dólares a 8,75% bajo un bono a 10 años con legislación neoyorquina».
Con respecto al impacto que el default puede presentar para la administración financiera del país, Burzaco dice:»En relación al consumo y la inversión, un default es sinónimo de mayor incertidumbre. Y cuando ésta aumenta, ambas variables se ralentizan o paralizan. Se postergan planes de consumo e inversión hasta encontrar un escenario menos beligerante. Falta la confianza. Todo esto impacta en la actividad».