Newsletter quincenal
Nro. 8
12 de marzo de 2015
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Las primeras cinco medidas del próximo gobierno
Faltan nueve meses para que la Argentina esté gobernada por un nuevo presidente. Si la constitución se respeta, el 11 de diciembre una nueva administración comenzará a tomar sus primeras medidas. ¿Cuáles serán y como lo afectarán?
Faltan nueve meses para que la Argentina esté gobernada por un nuevo presidente. Si la constitución se respeta, el 11 de diciembre una nueva administración comenzará a tomar sus primeras medidas. ¿Cuáles serán y como lo afectarán?
Algunas semanas atrás revisábamos en la nota llamada “Cuatro años para reconstruir las ruinas” los 21 grandes problemas que el próximo gobierno tendrá que afrontar.
Medida 1: Fuerte reducción del gasto público
Un país no puede vivir para siempre con el exceso de gasto público que tiene la Argentina desde el año 2011. Por eso el nuevo gobierno deberá anular gran parte de los multimillonarios subsidios que inundan nuestra economía. Pero además deberá despedir a cientos de miles de empleados públicos de los gobiernos estatales, provinciales y municipales. Y eso no es todo, el nuevo presidente tendrá que cancelar gastos improductivos como el Futbol para Todos o el mantenimiento de empresas quebradas como Aerolíneas Argentinas. El recorte de gastos será drástico y afectará a todos los sectores de la economía.
O recorta el gasto o el exceso de gasto termina con el país.
Eso sí, si el nuevo gobierno es inteligente buscará la forma de tomar estas medidas sin provocar un estallido social. Ideas para lograr esto hay muchas, por ejemplo: Que anuncie el fin de los subsidios en un plazo de un año para darle tiempo a las personas para acomodarse a los nuevos precios. O que despida a todas las personas que tenga que despedir pero que les pague su sueldo por un año como máximo o hasta que consigan otro empleo.
Pero lo fundamental es que la nueva administración reconozca la realidad de que no hay país que pueda sostenerse si las personas no trabajan en empleos productivos o no pagan el costo de lo que consumen.
Medida 2: Disminución de los impuestos
Hoy la Argentina tiene un nivel de impuestos similar al de un país europeo con los servicios de un país africano. El nuevo gobierno deberá bajar los impuestos en forma sustancial si quiere conseguir que la economía entre en una senda sustentable de crecimiento.
La primera medida tiene que ser actualizar los mínimos no imponibles del impuesto a las ganancias. Hoy gran parte de los trabajadores pagan este impuesto. Pero además habría que bajar todos los impuestos indirectos que existen y que completan una carga impositiva asfixiante.
Medida 3: Negociación y pago de la deuda en default
Argentina va a necesitar de mucho dinero para lograr la reconstrucción de un país en ruinas. Y hoy se da la particularidad de que el dinero sobra en el mundo. Nunca se vieron tasas de interés tan bajas ni tanto dinero sobrante en el mundo. Si bien estaríamos sobre el final de este contexto global, el nuevo gobierno aún tendrá algo de tiempo para aprovechar este momento histórico.
Pero para poder aprovechar esta oportunidad, primero hay que honrar los compromisos asumidos. Argentina asumió el compromiso que en caso de conflicto con sus bonos globales la justicia norteamericana iba a dirimir las peleas. Y esta justicia, aceptada por la Argentina, falló a favor de nuestros acreedores. Será cuestión de negociar la forma y el plazo de pago con los fondos buitre que nos ganaron el juicio. Un próximo gobierno racional e inteligente negociará en forma rápida y volverá a los mercados financieros globales también en forma rápida.
Un nuevo gobierno que se comprometa con equilibrar las cuentas del estado, pagar las deudas impagas, cumplir con la ley y honrar sus compromisos podrá acceder a las bajas tasas de interés que hoy acceden nuestros vecinos como Paraguay, Uruguay o Bolivia.
Medida 4: Modificación de la Carta Orgánica del Banco Central
Equilibrando el gasto público daremos el primer paso para disminuir la demencial inflación que tiene la Argentina. Pero el próximo paso implica dejar de usar al Banco Central como una caja de financiación del estado.
Su objetivo tiene que ser el de cuidar el valor de la moneda. Simple como eso. Cuidar que los pesos siempre valgan lo mismo y no que se deprecien como consecuencia de la emisión descontrolada de un gobierno en búsqueda de objetivos electorales.
Medida 5: Fin del corralito cambiario
Los argentinos tenemos que volver a tener la independencia de usar el fruto de nuestro trabajo como mejor nos parezca. Si el dinero que ganamos lo queremos destinar a comprar un producto o servicio en el exterior tenemos que tener la posibilidad de cambiar ese dinero por moneda extranjera cuando y donde queremos.
No le tenemos que dar ninguna explicación a nadie. Tenemos que poder hacerlo desde la comodidad de nuestra casa por teléfono o por internet.
Si el dólar subirá o bajará luego de esta medida es irrelevante. Esto lo definirá el mercado en función a la oferta y la demanda.
Estas son sólo las primeras cinco medidas que el próximo gobierno tendrá que tomar para reconstruir el país. ¿Le parece un plan muy ambicioso? Sí, coincido, parece un tanto lejano si miramos al país bajo el contexto actual. Pero si miramos el país que queremos para nuestros hijos o nietos, no hay otro camino. El próximo presidente tiene dos opciones: O sigue gestionando un país adolecente de satisfacción inmediata que explota una vez cada diez años o comienza a administrar un nuevo país adulto que persiga el crecimiento sustentable y permanente.
Federico Tessore
Para Inversor Global Argentina
http://www.igdigital.com/2015/02/las-primeras-cinco-medidas-del-proximo-gobierno/
Nota Completa:
http://elabcfinanciero.com/2015/03/las-primeras-cinco-medidas-del-proximo-gobierno/
De la doctrina Monroe a la doctrina Troilo
EE.UU. apuesta a la región. Lejos de retirarse de América latina, Washington renueva su interés y, espoleado por el acercamiento de China y por el peso electoral de los latinos, fortalece su presencia económica, política y militar
En “Nocturno a mi barrio”, el tango de Aníbal Troilo, hay un verso que puede ayudar a interpretar los movimientos de los Estados Unidos en relación con América latina. Dice Troilo: “Alguien dijo una vez que yo me fui de mi barrio. ¿Cuándo? ¿Pero cuándo? Si siempre estoy llegando”. Aunque el secretario de Estado, John Kerry, anunció el ocaso de la doctrina Monroe, ello no implicaba el “retiro” o el “olvido” de Estados Unidos de América latina. En realidad, sería más pertinente empezar a hablar de la doctrina Troilo: Washington nunca se fue de la región, por el contrario, siempre procura reafirmar su presencia e influencia en América latina.
Dinámicas internas como la ascendente hispanización demográfica de los Estados Unidos y el peso político-electoral de los latinos y fenómenos externos como la mayor proyección de poder de China y la gradual reaparición de Rusia en el área han ido motivando la renovación del interés en el continente americano.
Para comprender, por ejemplo, la envergadura del despliegue chino en América latina cabe resaltar que en 2014 el total de financiación otorgada por Pekín a la región ascendió a 22.000 millones de dólares; un 71% más que lo brindado en 2013 y más que todo lo desembolsado por el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.
América Central, México y el Caribe están cada vez más integrados a los Estados Unidos en términos comerciales, financieros, migratorios, culturales y militares. La trascendental decisión de normalizar las relaciones con Cuba le asegura a Estados Unidos su preeminencia en la gran cuenca del Caribe y le abre más puertas en América latina.
Asimismo, conviene recordar que, según los datos de la Cepal, y a pesar del incremento de las inversiones chinas y del importante aporte de la Unión Europea en la materia, Estados Unidos continúa siendo el principal inversor individual en la región.
Por otra parte, la Alianza del Pacífico (México, Colombia, Perú y Chile) se ha convertido en un puente geopolítico importante de Washington, como para acompañar una política de gradual cerco en torno a China.
En diciembre de 2014, el entonces presidente José Mujica aceptó la llegada a Uruguay de seis detenidos provenientes de Guantánamo, mientras que en noviembre la subsecretaria de Estado, Roberta Jacobson, visitó Ecuador y comenzó un diálogo promisorio sobre asuntos de comercio, educación, seguridad y energía. En enero de 2015, el ministro del Interior de Bolivia, Hugo Mondiz, habló del interés de su país para mejorar las relaciones con Washington en materia de seguridad.
Sin embargo, los dos casos más relevantes para comprobar el grado de éxito del “retorno” de Washington a la región serán el futuro de sus relaciones con Brasilia y con Caracas. Brasil podría mostrarse dispuesto a un nuevo acercamiento.
Respecto a Venezuela, la reciente orden ejecutiva de Obama mediante la cual se considera al país una “amenaza a la seguridad nacional” y se sanciona a siete individuos es, sin dudas, inquietante y desmedida. Ahora bien, Washington se ocupó de no castigar el comercio bilateral, que perjudicaran al pueblo venezolano, tal como han sido otras órdenes ejecutivas contra países, como Corea del Norte, Siria, Irak, Irán, Nicaragua, Libia y Cuba.
Es de esperar que la fragmentación ideológica de América latina hará inviable una acción concertada contra Estados Unidos. Habrá que ver si la próxima Cumbre de las Américas, programada para abril, resulta un fiasco o el ámbito para distender.
Una nota final sobre la Argentina y Estados Unidos en el corto plazo. Si alguno de los presuntos tres candidatos mejor posicionados hoy en las encuestas para la presidencia argentina triunfara, Washington encontrará otro nuevo amigo en la región. La diferencia sería entre un presidente algo moderado que busque equilibrar las relaciones con Estados Unidos y Occidente para complementar el avance de los lazos con China y Asia, o uno bastante inmoderado que haga anuncios grandilocuentes y concesiones estratégicamente costosas en busca de un nuevo realineamiento con Washington. Siempre hay que recordar que la desmesura es una nota recurrente en la política exterior argentina .
En suma, si el diagnóstico esbozado resulta al menos parcialmente verificado, se corroborará que la doctrina Troilo ha comenzado a afirmarse.
Juan Gabriel Tokatlian | Para LA NACION
El autor, especialista en relaciones internacionales, es docente en la UTDT de Buenos Aires, Argentina
http://www.lanacion.com.ar/1777242-de-la-doctrina-monroe-a-la-doctrina-troilo
Nota Completa:
http://elabcfinanciero.com/2015/03/de-la-doctrina-monroe-a-la-doctrina-troilo/
Benjamin Netanyahu: Los riesgos que enfrenta
Durante veinte años, muchas personas en Israel y en Occidente han expresado la esperanza de que Benjamín Netanyahu demostraría ser el Richard Nixon del Estado de Israel. No el Nixon paranoico de los escándalos de Watergate , el Nixon que anhelaba entrar en el panteón de los hombres de Estado, y que desafío su pasado anticomunista e iniciara relaciones diplomáticas con el República Popular de China.
¿No era posible que Netanyahu, fuera el justo político para hacer una paz duradera con los palestinos?
Es increíble recordar cuánto tiempo persistió esta fantasía. Incluso el presidente Obama, cuya relación con Netanyahu ahora está envenenada por la desconfianza, expreso: “Ahí está el famoso ejemplo de Richard Nixon yendo a China”, dijo en 2009.
“Netanyahu, hábilmente mantuvo viva esta ilusión. En un discurso de hace seis años, en la Universidad de Bar-Ilan, y en comentarios recientes del año pasado, habló de su apoyo condicional a “dos estados para dos pueblos”.
Netanyahu, no es principiante en este juego demagógico. En 1995, como líder de la oposición, hablaba en los mítines cuestionando el carácter judío de Yitzhak Rabin, cuando sostenía argumentos para hacer la paz con los palestinos a través de los Acuerdos de Oslo. Netanyahu se negó a frenar a los fanáticos entre sus seguidores que llevaban carteles que retratan a Rabin como un nazi o usando un tocado árabe, a la usanza de Arafat.
La semana pasada, Netanyahu, percibiendo una amenaza electoral de una coalición de centro-izquierda liderada por Isaac Herzog y Tzipi Livni, desató un final de campaña llena de miedo y odio nativista hacia El Otro. “Nuestra ala derecha está en peligro”, advirtió a sus partidarios. En la televisión israelí, dijo: “Si no cerramos la brecha en los próximos días, Herzog y Livni, apoyados por los árabes y las ONG de izquierda, conformaran el próximo gobierno”. (El veinte por ciento de la ciudadanía de Israel es árabe.)
El día antes de la elección, Netanyahu dejó claro que, después de tantos años de parpadear periódicamente la tarjeta de Nixon-va-a-China, para mantener el centro-izquierda de los “extranjeros” entrometidos, que jugaría una nueva estrategia. “El que se mueve para establecer un estado palestino o tiene la intención de retirarse del territorio, es ceder territorio a los ataques terroristas islámicos radicales contra Israel”, dijo en una entrevista con NRG, un sitio de noticias israelí de tendencia derechista. Presionado para decir si esto significaba que él nunca aceptaría un estado palestino, respondió: “En efecto.”
El instinto de supervivencia de Netanyahu es impresionante. Mientras él estaba despertando el miedo de los árabes y los escandinavos, se basaba en el apoyo de un mecenas extranjero, Sheldon Adelson, el multimillonario americano, propietario de casas de juego. Adelson es dueño del diario Israel Hayom (Israel Hoy), el de mayor circulación del país, cuyo único propósito es apoyar al Primer Ministro y el Likud. Adelson es la alcancía de Netanyahu y refleja una versión más cruda de sus impulsos ideológicos. Adelson se ha referido a los palestinos como “un pueblo inventado”, y que no le importa si Israel se aparta de los principios y normas democráticas.
Ahora que ha sido reelecto, Netanyahu ha comenzado a cambiar su discurso, diciendo a los encuestadores que no quiso decir lo que dijo acerca de la “manada” de árabes, y que es participe de una solución de dos Estados seguros. ¡Nixon va a China y otra vez! Pero, ¿por qué alguien le debería creer?
Los palestinos, por su parte, tienen todas las razones para creer que Netanyahu ha mostrado tanto su mano y su corazón; es probable que los palestinos, no dejen de lado ningún pensamiento de las negociaciones y lleven su campaña a favor de su estado en las Naciones Unidas. Por primera vez, no estarán frente a un veto reflexivo de los Estados Unidos.
Netanyahu, por supuesto, no se ve a sí mismo como Richard Nixon. En su imaginación, él es Winston Churchill, el protector valeroso de su nación, el singular líder de una visión clara y certera. Pero Netanyahu está seguro que él es el que más sabe. La tragedia es que el precio probable de su vanagloria es el creciente aislamiento de un país fundado como refugio democrático de un pueblo despreciado y diezmados.
Pronto superará a David Ben-Gurion como el que más tiempo lleva en forma consecutiva como primer ministro de Israel.
Y ahora, mientras se conforma un gobierno derechista y religioso, él se enfrenta no sólo a las aspiraciones fundacionales de su nación, sino también a los israelíes -Judíos y árabes- que defienden la tolerancia, la igualdad, los ideales democráticos, y una paz justa, segura.
David Remnick has been editor of The New Yorker since 1998 and a staff writer since 1992.
http://www.newyorker.com/magazine/2015/03/30/base-appeals
The New Yorker
Nota Completa:
http://elabcfinanciero.com/2015/03/benjamin-netanyahu-los-riesgos-que-enfrenta/
Es probable que India crezca más rápido que China. Si todavía no ha comprado, Compre!
La influencia del gobierno se pone de manifiesto en la actual India y en sus resultados. Por supuesto, la influencia del gobierno es muy importante.
Pero eso sólo funciona cuando se vive en una democracia funcional, con derechos de propiedad bien establecidos, una ciudadanía que paga impuestos, respetuoso de la ley y la gran mayoría de la infraestructura importante ya consolidada. Para invertir en las economías emergentes, es importante el gobierno y la gobernabilidad del mismo. Y esas son unas de las razones por las cuales la India ha estado teniendo tantos éxitos recientemente…
India muestra por qué es importante el gobierno
Los mercados de la India han estado en alza desde que Narendra Modi asumió como primer ministro en mayo pasado. Se ganó su reputación logrando que el estado de Gujarat se transforme en el de más rápido crecimiento de la India.
Desde un punto de vista económico, Modi es visto como alguien que consigue que se concreten las cosas. Este tema es de una importancia básica, dentro de la burocracia de la India y su corrupción.
Poco tiempo atrás, el ministro de Finanzas Arun Jaitely, divulgo el primer presupuesto total del gobierno. No hubo grandes fuegos artificiales – sólo una garantía de que el gobierno insiste con el plan de que las cosas sean hechas.
El gobierno indio ha decidido “ralentizar el ritmo de la consolidación fiscal”. En otras palabras, no esta tan preocupado en reducir su exceso de gasto anual, como lo había sido anteriormente.
El gasto adicional se va a destinar, en gran medida, a invertir mucho más dinero en la tan necesaria infraestructura, especialmente en carreteras y ferrocarriles. El presupuesto en transporte se va a duplicar durante los próximos cinco años. Siempre se aconseja a los países a que aprovechen las tasas de interés bajas para pedir prestado y gastar en infraestructura. India puede ser uno de los pocos que sin duda puede hacer un buen uso de esta coyuntura.
El gobierno también planea reducir fuertemente el impuesto de sociedades durante los próximos cuatro años, para mejorar la inversión interna. Otra iniciativa importante respecto a los impuestos es generalizar a nivel nacional el IVA desde abril 2016.
Como John C. Hulsman del Citi AM dice: “El nuevo impuesto nacional sobre los bienes y servicios aumentará los ingresos, mientras que, en esencia, se concretara la realización del mercado común indio, ya que hasta ahora los diferentes estados han tenido una divergencia confusa y diversa de la política fiscal nacional. “
El plan es hacer más fácil la creación de empresas. El impuesto sobre la propiedad se simplificará. Límites a la propiedad extranjera de los bancos serán examinados. Menores subsidios a los combustibles.
Todas las medidas tienen que ver con el sentido común. Formas de mejorar la facilidad para hacer negocios. Menos reglas arbitrarias que alguna vez se establecieron para proteger a los sectores favorecidos o a los grupos de presión que formaban parte del sistema acomodaticio.
La actual política tiene sus detractores. Algunos expertos se han quejado de que el presupuesto no era lo suficientemente radical. Pero medidas consistentes y de largo plazo, en lugar de un enfoque revolucionario, me parece más sensato, sobre todo cuando se está tratando de hacer frente a una nación llena de intereses creados.
Solo tenemos que mirar al resto de los Brics (Brasil, Rusia y China), para ver lo difícil que es alcanzar su potencial. Brasil me sigue pareciendo interesante, pero está sumida en un escándalo de corrupción y dolido por la caída de precios de los recursos.
Rusia sólo parece ir de mal en peor. Y mientras que China se ve bien desde el punto de vista de la inversión, también es vulnerable a los errores cometidos por el partido gobernante.
India está a punto de superar el crecimiento de China
Todo hace pensar que la mesura es buen compañera. La expectativa es que la India crezca más rápidamente que China en el próximo año fiscal – un 8%/ 8,5%, señala Hulsman. Eso es bastante impresionante para los estándares actuales – especialmente en un contexto de crecimiento global incierto.
El mercado indio es apenas barato, pero sin duda vale la pena tener alguna exposición al país.
John Stepek – Editor, MoneyWeek
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Auditado por sus normas, el Banco Central estaría quebrado
Distorsiones de precios, crisis energética, atraso cambiario y deuda dolarizada son algunas perlas del collar explosivo que el kirchnerismo legará a la próxima administración.
Desde mis tiempos de estudiante existía un libro con el título “Como mentir con las estadísticas”. Dicho libro, nos “enseñaba” como dibujar la realidad y darle un sentido a las cosas que sea más favorable a nuestras intenciones, ya sean técnicas o políticas. Una vez más la inteligencia argentina se está destacando. Claramente, Monteverde nos explica con precisión la creatividad del gobierno argentino en la interpretación de los datos del Banco Central. Ahora bien, el fervor que nos transmite la Presidenta y sus adláteres sobre el mejor país del mundo (Argentina), me llevan a una duda: ¿No será que Monteverde miente, al igual que Clarín y La Nación?
Por su rol clave y potencial de daño, el Banco Central ocupa un lugar de privilegio en ese entramado de bombas de relojería.
Por un lado, está la pérdida de reservas internacionales, no reflejada por la fraguada contabilidad oficial. Así como desde 2008 denunciamos el fraude en los índices oficiales de crecimiento, cuando nadie se atrevía a contradecirlos, ese mismo año alertamos que las reservas efectivas eran inferiores a las divulgadas por el BCRA.
Nuestra alerta fue recogida por bancos internacionales y por LA NACION. El BCRA -durante la gestión de Martín Redrado- nos intimó a callarnos.
Hoy las reservas efectivas son, en el mejor de los casos, un tercio de las informadas.
Otra cuestión es el hundimiento patrimonial que sufrió el Banco Central. Si se tratase de una institución controlada por su propia Superintendencia de Entidades, se habría dispuesto hace rato su liquidación.
Su pasivo excede largamente el valor de los activos realizables. Está quebrado y no ha sido de súbito.
Ahora, dos tercios de los activos son deuda del Tesoro: la mayor parte son pagarés a diez años, no negociables; el resto son “adelantos” a un año. El deudor es un manifiesto insolvente -su gasto anual es 26% más alto que sus ingresos- y sus proyecciones de caja no contemplan la devolución de esos fondos. Descontar ese incobrable arroja un rojo patrimonial de $ 609.000 millones.
Un tercer detonante reside en el pasivo contraído por el BCRA para esterilizar parte de la emisión monetaria que impone el crecimiento feroz del déficit fiscal. Suma $ 285.000 millones y sus intereses anuales superan los $ 85.000 millones, 20% más que los que erogó el Tesoro por la deuda soberana en 2014.
Consecuencias directas
El insuficiente nivel de reservas y una base monetaria que no para de crecer (para financiar, a su vez, un gasto desbocado) indican que el Banco Central carece de poder de fuego para controlar una corrida en valores siquiera similares a los del mercado marginal, con el consiguiente riesgo para el sistema bancario. En lo inmediato, la falta de reservas acarrea recesión y desabastecimiento. Por otro lado, la creciente masa de pasivos financieros nos está empujando nuevamente al abismo del déficit cuasi fiscal.
Los intereses hacen crecer la deuda aunque no se esterilice un solo peso. Y atender toda necesidad de liquidez del sistema bancario -principal acreedor- obligaría a monetizarla. La base monetaria comenzaría entonces a expandirse en forma autónoma, más allá de lo que ocurra con el déficit fiscal.
Una vez ingresados en esa fase, nos encontraríamos a las puertas de un nuevo round hiperinflacionario.
Párrafo aparte merece la defraudación -así la consideramos- que viene efectuándose con las pretendidas “ganancias” del BCRA, argucia enderezada a eludir los márgenes legales de asistencia al Gobierno.
El Banco Central es la única entidad en el mundo que distribuye ganancias por incumplir su misión. El grueso de ellas surge de revaluar activos en moneda extranjera por la pérdida de valor del peso, que es misión del BCRA evitar.
Pero el desquicio no acaba ahí. Como tal “ganancia” es sólo de capital, para realizarla habría que vender el banco. Para sortear ese obstáculo, el Banco Central recurre a un truco adicional: emite los pesos correspondientes, violando el espíritu del régimen monetario consagrado por la ley.
La creatividad no se agota aquí. También contabiliza “ganancias” por la revaluación de las letras a 10 años del Tesoro, contrapartida de las reservas que éste tomó y gastó.
Esto quiere decir que el Banco Central gira al Tesoro “utilidades” que nunca percibió y que es el Tesoro quien adeuda abonarlas. En la contabilidad K, las pérdidas del Tesoro (intereses y ajustes devengados por deuda) se transforman por arte de magia en “ganancias” percibidas. Sí, leyó bien.
Son los lujos de gastar sin medida, tomar préstamos y disfrutar de la máquina de hacer dinero. Aunque confundir billetes y deuda con riqueza nos deje pobres, sin crédito ni moneda.
Agustín Monteverde | Para LA NACION
El autor es economista.
http://www.lanacion.com.ar/1777313-auditado-por-sus-normas-el-banco-central-estaria-quebrado
Nota Completa:
http://inversionesalacarta.com/2015/03/auditado-por-sus-normas-el-banco-central-estaria-quebrado/
Lo esencial es invisible a los ojos
Esta nota fue publicada el 9 de marzo. A siete días de la misma, el sábado pasado se produjo una importante novedad, que de un modo u otro fue reclamada por el autor. La Convención Nacional del Radicalismo, aprobó una alianza partidaria y hasta programática, con el Pro (Macri) y con la Coalición Cívica (Carrio). Todo lleva a pensar que la principal estrategia del oficialismo, ganar en primera vuelta, sufrió una herida importante.
El avance inexorable de calendario electoral pone de manifiesto que, en la política argentina, cada uno hace lo que puede. En un puñado de días (en ocasiones, en apenas unas horas) el gobierno pasa del estupor a la euforia para chocar nuevamente con la dura realidad. Los líderes de la oposición tampoco logran aprovechar la situación en un contexto que debería favorecerlos . Esto incluye al oficialismo, que intentará, como en todo ciclo electoral, que sus votantes bailen la vieja y nunca bien ponderada melodía del consumo.
Aunque la gran fiesta de antaño ya no sea factible, porque faltan los dólares para pagar las importaciones, sigue vigente el recurso de focalizar en los sectores más leales. Al menos, en los más proclives a votar por la continuidad. No se trata de apuntar a “todos y todas”, sino de enfatizar la polarización y que los “nosotros” superen a los “ellos”.
Tres grandes núcleos conflictivos determinan la dinámica política actual. En primer lugar, no sólo está en juego la sucesión presidencial, sino la de las principales provincias del país. En efecto, en el ciclo electoral 2015 cambiarán los titulares de los poderes ejecutivos de los principales distritos, incluyendo CABA y las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Chaco, Entre Ríos, La Rioja, Mendoza, Misiones, Neuquén, San Juan, Santa Fe, Tierra del Fuego y Tucumán. El mapa político de diciembre será totalmente diferente al que tuvimos en la última década. Cualquiera sea el resultado de las elecciones, nos dirigimos hacia un nuevo equilibrio de poder, mucho más plural y dinámico, mucho menos uniforme, también mucho menos K.
Si surge de este proceso electoral una coalición amplia que incluya distintos actores políticos que reflejen la multiplicidad de voces que es en realidad la Argentina, quedará siempre la duda de si podrá garantizar la estabilidad política. Si, por el contrario, el próximo presidente gana con su nombre y su programa, y si logra sumar a buena parte del peronismo, tal vez se despejen las dudas respecto de la gobernabilidad de la nueva administración, pero quedarán muchos sectores sin representación y correremos el riesgo de volver al personalismo extremo y centralizador.
En segundo lugar, se rompió el delicado y poco transparente equilibrio hasta hace poco existente en el área dura del aparato estatal: una zona gris, fundamental, compleja y necesariamente conflictiva. Allí confluyen, en tensionada convivencia, los servicios de inteligencia, la justicia federal, las fuerzas de seguridad y un segmento siempre vidrioso y poco edificante de actores políticos. Esto ocurrió luego de evidentes abusos derivados del inédito protagonismo que tuvo el matrimonio Kirchner en la vida política nacional, incluyendo la red de negocios e influencias que se desarrolló en torno a ellos. La amenaza escala a tal punto que nadie puede garantizar hoy que Nisman haya sido la última víctima de esta nueva guerra sucia en la que entró la Argentina como consecuencia de la desidia, la ambición, la irresponsabilidad y la prepotencia de sus gobernantes.
¿Qué puede ocurrir en una elección como ésta, en la que los enemigos ya no son sólo los que buscan desplazar del poder a esta dinastía patagónica, sino fundamentalmente los mismos espías que hasta hace poquito se ocupaban de tramitar sus asuntos más sensibles? ¿Cómo reaccionará el aparato de contra inteligencia interior que CFK ordenó montar, al margen de la ley, dentro de las Fuerzas Armadas? La guerra de las carpetas, las escuchas, los videos y el ojo por ojo de las vendettas judiciales apenas comienza.
En tercer lugar, se están acumulando un conjunto creciente de distorsiones económicas que incentivan la puja distributiva en un contexto de estanflación, restricción externa, atraso cambiario y nula creación de empleo. Es probable que este gobierno zafe de un ajuste caótico y le tire por la cabeza al que viene la necesidad de estabilizar la economía. Sin embargo, si Cristina quiere quedarse con un pedazo importante de poder para resistir desde el Congreso los embates que, sin duda, se multiplicarán a partir de diciembre, deberá intentar, con lo poco que tiene, incrementar sus chances de maximizar las bancas para imponer legisladores leales.
Si el peronismo la deja, claro (no como en Mendoza, la gran obra póstuma del insustituible Chueco Mazzón). Esto implica más populismo, más gasto público, más derroche, más inflación.
Estas tres dimensiones en las que puede analizarse el escenario político nacional están, como es obvio, íntimamente relacionadas.
Lo que pase en las elecciones depende de los candidatos y sus propuestas, pero sobre todo del entorno económico y de las eventuales derivaciones del gran desmadre en el que se encuentran los servicios de inteligencia y la consecuente viralización de causas judiciales, incluyendo naturalmente la denuncia y la muerte de Alberto Nisman. En los próximos meses viviremos momentos de extraordinario dramatismo y tensión.
Sergio Berensztein
(*) Una versión previa de esta nota fue publicada el día 8/3/2015 en el periódico Perfil.
http://focoeconomico.org/2015/03/09/lo-esencial-es-invisible-a-los-ojos/#more-4614
Nota Completa:
http://inversionesalacarta.com/2015/03/lo-esencial-es-invisible-a-los-ojos/
The New York Times en español: Un experimento está poniendo temas del diario frente a los lectores de habla hispana
Desde hace unas semanas, el Times ha estado lanzando temas en una nueva sección : “América”. Es una mezcla ecléctica, incluyendo historias de tecnología para empresas que persiguen la realidad virtual, artículos de viaje, y columnistas como Paul Krugman. Tambien se alimenta con contenidos de Twitter y Facebook en español
Todo esto es parte de un nuevo experimento en la traducción, según Lydia Polgreen, editora internacional adjunta del Times:
La iniciativa editorial de un equipo emprendedor tratando de encontrar la manera de aumentar la audiencia de The New York Times fuera de los Estados Unidos, debe descubrir lo que la gente quiere y cuando lo quiere, por consiguiente voy a pasar mi tiempo en esa preocupación todo el año. No puedo traducir cada palabra de The New York Times en todos los idiomas.
Pero esa dificultad es en realidad una cosa muy buena, ya que el futuro de las noticias inevitablemente implica tomar decisiones difíciles acerca de servir a la gente, no sólo lo que pensamos que deberían saber, sino lo que les gustaría saber – incluso si no lo saben.
Lydia Polgreen, profundizo sus conceptos: “Estamos experimentando con la publicación de artículos en español. El Proyecto beta busca la mejor manera de ofrecer la cobertura global de The New York Times en español.
(http://www.nytimes.com/column/nyt-america)
The Times ha puesto un esfuerzo considerable en los últimos años para convertirse en una empresa global y multilingüe. En ciertas ocaciones, se tradujo historias y editoriales al español cuando el tema era de particular interés para la población de América Latina. (Se hace lo mismo en otros idiomas – recientemente, malayo).
Este proyecto en idioma español parece diferente, las historias que se están traduciendo, no solo se centran en temas hispanos o latinoamericanos, temas recientes incluyen Ucrania, China, y cualquier otro que requiera interés.
En 2012, el editor Arthur Sulzberger especifica el crecimiento mundial como una de las cuatro áreas clave del Times respecto a inversión.
Al año siguiente, el periódico trajo el International Herald Tribune bajo la marca Times. Y apenas el mes pasado, en un memorando al personal esbozando planes para 2015, editor ejecutivo Dean Baquet dijo lectores extranjeros son una prioridad para el diario:
Así como The Times encontró un mercado completamente nuevo cuando se convirtió en una publicación verdaderamente nacional, ahora creemos que hay grandes posibilidades para crecer con nuestra audiencia internacional.
Estamos tratando de decidir que sectores atacamos primero, y cómo lo haremos.
Sin embargo, las experiencias del Times en papel ha tenido resultados no demasiado satisfactorios en el intento de extender su alcance.
En 2012, se lanzó una versión en chino de The Times, con empleados con sede en China. No pasó mucho tiempo para que el sitio sea bloqueado por el gobierno chino después de historias acerca de la riqueza y el poder del ultimo primer ministro.
Los planes para lanzar un sitio similar para lectores portugueses con sede en Brasil, también fracasaron.
The Times también fue una de las primeras compañías de medios en centrar su atención en la India, lanzando el India Ink en 2011.
El blog fue cerrado el año pasado, y la cobertura de los temas de la India pasaron a un informe más amplio en The Times.
Justin Ellis
Nota Completa:
Algo huele mal en la República de Chile
Los casos Penta, SQM, Cascadas y Caval son signos de una descomposición institucional y política que no tienen parangón en nuestra historia. Claro, no todos los políticos son culpables o corruptos, pero como dice el cliché, “una manzana podrida pudre a las demás”.
Lo primero es que Michelle Bachelet debe bajar a la tierra. Durante el año pasado gobernó a la distancia, desde las alturas, delegando el día a día en sus ministros claves. Pero Chile tiene un sistema presidencial, y la Jefa de Estado es también la Jefa de Gobierno.
Este es el momento de revivir “la política de los acuerdos”, esa práctica republicana que hace que los países sean estables y democráticos, y que les permite avanzar con decisión y en armonía.
Desde hace un tiempo se ha producido un palpable deterioro en la convivencia nacional. También me alarma la pobreza del debate sobre el futuro del país, la falta de estudios profundos sobre los efectos de las reformas impulsadas por el gobierno, y la carencia de argumentos sólidos para respaldar algunas de estas políticas.
Un país estridente
Las manifestaciones del deterioro en la convivencia nacional son varias, pero quizás lo más notorio sea un nuevo ambiente de violencia. Lo más preocupante es la estridencia verbal que desde hace un tiempo se coló en la discusión sobre política; la agresividad y la descalificación que han invadido a las redes sociales y a los debates más diversos; el ambiente de intolerancia y el bullying político y social.
Un cierto grado de armonía social es un requisito para el progreso. Los políticos son adversarios, pero no enemigos, sostienen conversaciones cordiales y civilizadas y viven en el mundo de las ideas y no en el de la descalificación. No hay bullying, ni burlas masivas, ni ataques anónimos. Para progresar se necesita un gran acervo de “capital social”, y en esa área, en vez de avanzar, en Chile retrocedemos.
La pobreza del debate
También me preocupa la ausencia de un debate político serio. Crecientemente vivimos en un mundo de clichés, de aseveraciones inconsistentes, de verdades parciales, de falaces.
El país está ante un momento definitorio, con un gobierno que pretende cambiar los cimientos de un sistema económico que nos ha servido bien.
Los ejemplos son múltiples: la reforma tributaria fue aprobada sin que nadie en el gobierno analizara su impacto sobre la inversión y la actividad económica. Tampoco hubo estimaciones detalladas sobre los montos a recaudar -ya es evidente que recaudará menos de lo anunciado-. La reforma educacional avanzó sin que nadie estimara cuántos colegios subvencionados con copago se transformarán en particulares pagados, ni de qué modo va a mejorar la calidad -si es que mejora-, o a través de qué mecanismos se va a reducir la segregación; tampoco sabemos qué va a pasar con la educación técnica.
Otra área de preocupación es la reforma constitucional.
Desde luego, la pobreza en el debate no es responsabilidad exclusiva del gobierno y sus partidarios. La oposición y sus seguidores son igualmente responsables.
El show permanente de los casos Penta, Caval y otros está eclipsando este deterioro generalizado de nuestro quehacer cotidiano. Lo curioso -y alarmante a la vez- es que la mayoría de la gente no parece notar que el país ha perdido su estrella, y que estamos transitando por un camino traicionero.
Sebastian Edwards
http://focoeconomico.org/2015/03/12/algo-huele-mal-en-la-republica-de-chile/
Nota Completa:
http://elabcfinanciero.com/2015/03/algo-huele-mal-en-la-republica-de-chile/
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