En el ranking de los países más atractivos para el talento, ¿dónde están los latinoamericanos?
No hay que acudir a estudios demasiado sofisticados para saber que el talento es la principal fuerza que mueve la economía del siglo XXI.
Habría que ver cómo, por ejemplo, en el mundo del emprendimiento tecnológico se repite hasta la saciedad la frase de que lo realmente importante no es la idea sino la ejecución de esa idea, y eso por supuesto apunta inequívocamente al talento que la pueda hacer realidad.
El Centro de Competitividad Mundial de IMD publicó recientemente el IMD World Talent 2014 con los países más atractivos en 2014 en el que evalúa su capacidad para desarrollar, atraer y retener el talento para las empresas que operan allí. Y Latinoamérica no sale bien parada.
La lista de los 10 países líderes en atracción de talento en 2014 está liderada por tres europeos: Suiza, Dinamarca y Alemania.
Como salta a la vista, ningún país latinoamericano se encuentra en los diez primeros lugares y al revisar el ranking completo hay que avanzar bastante para encontrar alguno:
De 60 países, Chile aparece en el puesto 44 y le siguen México (50), Brasil (52), Colombia (54), Argentina (55), Perú (57) y Venezuela (59).
Para entender estas posiciones el IMD World Talent 2014 refleja tres factores clave:
» Inversión y desarrollo en el talento local, lo que refleja la inversión pública de un país en la educación y la calidad de su sistema educativo.
» Atracción, lo que refleja la capacidad de un país para retener el talento propio y atraer talento del exterior.
» Preparación, lo que refleja la capacidad de un país para cumplir las demandas del mercado con su talento disponible.
La frase del profesor Arturo Bris, Director del Centro de Competitividad Mundial del IMD, sobre las características de los países que lideran el ranking, es un claro indicio de lo que le hace falta a los países latinoamericanos:
“Los países mejor clasificados tienen un enfoque equilibrado entre su compromiso con la educación, la inversión en el desarrollo del talento local, y su capacidad para atraer talento extranjero. Los países con estrategias inteligentes de talento también son muy ágiles en el desarrollo de políticas que mejoren su flujo de talento”.